Hoy me he despertado pensando en la vida, los cambios, los sueños, las decisiones, alegrías, penas, viajes, en todo aquello que pensaba que haría que no he hecho y en todo aquello que hecho que nunca pensaba que haría. Afortunadamente todo ha sido vida, para bien o para mal, pero creo que más para bien. La incertidumbre de no saber como resultará todo no ha de ser necesariamente angustiante, muchas veces nos puede impulsar precisamente a vivir... a salir al mundo, a la calle, a conocer gente, a auto-conocerse, a cambiar, a darse cuenta... a vivir...
es que hay que tomarse en serio vivir, porque los días realmente no tienen miedo, pasan, así sin más. Muchas veces pensamos que tenemos el control de todo lo que hacemos... menos mal que no! menos mal que existen las fracturas en ese muro liso que pensamos que es la vida, existen los afluentes por donde el agua inevitablemente se escurre.
Claro que decidimos muchas cosas que nos afectan, pero los sucesos "suceden" y nuestras decisiones tienen que ver más en cómo nos enfrentamos a los sucesos a si podemos cambiarlos o evitarlos... también es cierto que con lo que hacemos o dejamos de hacer muchas veces también provocamos algunos... de cualquier manera, me gusta pensar en la reacción que tenemos cuando suceden, a veces pensamos que estábamos preparados para algo y realmente no, o al revés, nos sorprendemos con nuestra reacción a algo inesperado.
Claro que decidimos muchas cosas que nos afectan, pero los sucesos "suceden" y nuestras decisiones tienen que ver más en cómo nos enfrentamos a los sucesos a si podemos cambiarlos o evitarlos... también es cierto que con lo que hacemos o dejamos de hacer muchas veces también provocamos algunos... de cualquier manera, me gusta pensar en la reacción que tenemos cuando suceden, a veces pensamos que estábamos preparados para algo y realmente no, o al revés, nos sorprendemos con nuestra reacción a algo inesperado.
Alguien, seguramente, ya ha dicho que la vida es un viaje. Yo cuando viajo, como muchas personas, siempre miro por la ventana. Me encanta mirar el transcurso del viaje, me encanta saber qué hay en medio de los grandes destinos. Hay viajes en que el camino es árido, plano, monótono, aunque limpio y claro quizá, sin problemas. Y hay otros llenos de altos y bajos, verdes, secos, casas, chozas, vacas, mar. Hay quienes eligen el camino rutinario para siempre, hay quienes eligen el otro. Yo me coloco cada vez más en los que eligen un poco de cada. Hay que escuchar a la vida también, para dónde te llama a seguir, y negociar con ella: ahora sí, ahora no, después de esto, antes de aquello, pierdo esto, gano esto otro...
Aquí la letra para el karaoke:
quien la rebusca la tiene
ojo que hablo de monedas
y no de gruesos billetes.
Mi vida es una hoja en blanco
un piano desafinado
diez dedos largos y flacos
y un manojo de palabras.
Sólo se trata de vivir
esa es la historia
con la sonrisa en el ojal
con la idiotez y la cordura de
todos los días,
a lo mejor resulta bien.
La gente sueña que sueña
la calle sigue que sigue
el taxi gira que gira
el cielo y la ancha avenida.
Los días cantan la historia
del hombre al borde del hombre
los días cantan mañanas
los días no tienen miedo.
Sólo se trata de vivir
esa es la historia
con un amor, sin un amor,
con la inocencia y la ternura
que florece a veces.
A lo mejor resulta bien.
Si nos inunda el asfalto
de sensaciones profundas
gocemos bien nuestro ahogo
que es nuestra imagen fecunda.
Aquí la letra para el karaoke:
La vida es una moneda
La vida es una monedaquien la rebusca la tiene
ojo que hablo de monedas
y no de gruesos billetes.
Mi vida es una hoja en blanco
un piano desafinado
diez dedos largos y flacos
y un manojo de palabras.
Sólo se trata de vivir
esa es la historia
con la sonrisa en el ojal
con la idiotez y la cordura de
todos los días,
a lo mejor resulta bien.
La gente sueña que sueña
la calle sigue que sigue
el taxi gira que gira
el cielo y la ancha avenida.
Los días cantan la historia
del hombre al borde del hombre
los días cantan mañanas
los días no tienen miedo.
Sólo se trata de vivir
esa es la historia
con un amor, sin un amor,
con la inocencia y la ternura
que florece a veces.
A lo mejor resulta bien.
Si nos inunda el asfalto
de sensaciones profundas
gocemos bien nuestro ahogo
que es nuestra imagen fecunda.
